Vino elaborado en la Torre del Codina

A caballo de los siglos XIX y XX, un insecto originario de Norteamérica llamado filoxera , que ataca las raíces del viñedo, destruyó la inmensa mayoría de plantaciones europeas.

A partir de entonces los nuevos viñedos que se plantan, todos son con pie americano, porque éste es resistente a la filoxera. Esta plaga pues, dejó sin viñedo estas tierras y su cultivo ya no se volvió a recuperar.

La Torre del Codina fue hasta entonces una explotación vinícola de gran calado. Así nos lo indica los dos grandes lagares de fermentación del mosto anexos a la casa y que se encuentran conectados con la bodega.

Hace unos años, plantamos poco menos de media hectárea de viñedo junto al camino de la entrada de la variedad tempranillo. Así de nuevo, de las uvas de la Torre del Codina , hemos vuelto a hacer vino cada año.

El proceso de elaboración es muy simple, se cosecha la uva , la chafamos con la máquina que separa la rapa y el líquido resultante es el mosto dulce de uva que con la semilla y el hollejo que fermentará en unos recipientes de acero inoxidable y que tendremos que remontar todos los días.

Normalmente la fermentación dura tres semanas, y entonces pulsamos el mosto y lo filtramos y lo volvemos a dejar en los recipientes de aluminio.

Al cabo de un par de meses en los que el vino ha, repuesto y se ha asolado , hacemos el trasvase y limpiamos los sedimentos que se hayan depositado en el fondo del recipiente.

Al cabo de un par de meses más ya se puede empezar a beber un excelente vino tinto joven .